Encontrar a alguien que te trate con tanto cariño, que sepa ver lo que puedes necesitar, que no imponga nada, que escuche, que aconseje acompañando y sin perder de vista lo que puede suponer que quieren dos novios (difícil, porque muchas veces nosotros no sabíamos ni lo que queríamos), que ponga tanto cariñito en la preparación de un momento tan importante para dos personas, no
tiene precio.No recuerdo ningún momento en que llegásemos a estar agobiados porque hubiese algo que quedase pendiente, Abrimos los brazos y nos soltamos, y te dejamos hacer una de las cosas que mejor sabes, organizarnos un día maravilloso que nosotros disfrutamos sólo pensando en nuestro momento.A parte, lo que también nos encantó fue escuchar las palabras de satisfacción de nuestros invitados. Por el sitio, por la atención y amabilidad con que les trataron, por la comida, porque nadie tuvo que esperar. En fin, fue un placer.No dejes nunca de poner amor en lo que haces Daniela.