Llegamos al Cortijo de Mónico por casualidad, íbamos a celebrar nuestra boda en junio pero la degustación nos decepcionó bastante, como ya habíamos pagado la reserva estábamos buscando un catering externo.
Concertamos una cita con Daniela, y desde el primer momento sentimos una comprensión y una acogida que no habíamos tenido hasta ese momento. Su motivación y entrega desde el principio te hacen apreciar su vocación y te transmiten la tranquilidad de que todo va a salir bien. Salimos de la finca con un sentimiento diferente, volvimos a ilusionarnos y a pensar que podíamos disfrutar del proceso de preparación de nuestra boda.
En la segunda reunión, Daniela nos ofreció la opción de celebrar la boda allí y nos dio dos presupuestos, (uno de solo catering y otro para celebrar la boda en el cortijo, aunque perderíamos la señal de la otra empresa en caso de elegirlo).
Pero las palabras y la acogida de Daniela nos hicieron darnos cuenta que merecía la pena hacer ese cambio, nos ofrecían un sitio con total libertad para hacer nuestra boda tal y cómo la queríamos, no eran pegas constantes ni problemas a todo lo que queríamos hacer,como en el otro sitio. Ella nos dijo sí a cumplir nuestro sueño…Así que dimos el paso, con el apoyo de Daniela, y conseguimos recuperar la mayor parte de la fianza y nos volvimos a ilusionar con el montaje y preparación de nuestra boda, De repente lo que antes eran inconvenientes y pegas ahora se convertían en ilusiones y ganas.
Daniela en todo momento nos mostraba que era posible hacer lo que queríamos, una zona con escenario, un coctail adaptado a nuestras necesidades, una ceremonia diferente en la sala de domas, además todo lo que le íbamos proponiendo le parecía una mejor idea y ella a su vez nos proponía cosas que nos encajaban a la perfección.
Por otro lado la comida fue una tranquilidad, ya que mis alergias e intolerancias (Marina, la novia) fueron un problema en la otra finca, y ella y la cocina, fueron todo empeño por adaptar cada pincho para que yo pudiera tomarlo. Además estábamos muy tranquilos respecto a los invitados que no podían comer ciertos alimentos ya que finalmente Daniela puso un camarero exclusivo para nosotros y eso facilitó las cosas muschísimo.
Por otro lado, queremos destacar la labor del equipo del Cortijo, ya que en todo momento fueron atentos con los preparativos y la comida y estuvieron muy implicados para que todo saliera a la perfección.
También la capacidad resolutiva y organizativa de Daniela y su equipo fue increíble. Tuvimos problemas con el ramo a última hora y Daniela consiguió montar 4 ramos de la nada, también para las invitadas en las horas previas a la boda. Teniendo en cuenta que el tiempo no estaba a nuestro favor, porque daban lluvias, finalmente consiguieron organizar todo para poder celebrar toda la boda fuera como queríamos contando con el escenario y todo lo demás. Dice que no tiene línea directa con el cielo pero no sé yo…
En general estamos muy contentos, hemos recibido felicitaciones por parte de todos los invitados tanto respecto a la comida como a la atención, el sitio, etc.
Nos sentimos afortunados por habernos topado con Daniela, ya que desde el primer momento su entrega y pasión hacen que a pesar de los nervios propios e inevitables de ese día, tengas la seguridad de que todo va a salir bien.
Solo tenemos palabras de agradecimiento para ella y su equipo y ya hemos recomendado el Cortijo a otras parejas para que celebren allí su enlace.
Siempre estaremos agradecidos y nos quedamos con el recuerdo inolvidable de una boda especial justo tal y cómo la queríamos.
Marina y Edu