Daniela es una de las razones por las que nos decidimos por la Finca de Fuentepizarro. Me dio buenas sensaciones desde el principio, me transmitió cercanía, cariño…y no me arrepentí. Siempre pendiente de cada detalle, siempre dispuesta a ayudar en lo posible, hasta el día de la boda, involucrada como una más de mis amigas, viviendo cada momento conmigo…yo que soy muy detallista y que me fijo en todo…cómo me gustó verla en el vídeo de mi boda disfrutar del momentazo en el que entramos bailando en el salón al ritmo de “I gotta feeling, de “the black eyed peas”…y no ha habido vez que no me cogiese el móvil, incluso alguna vez que le llamé en su día de descanso…siempre dispuesta, siempre receptiva…disfruté mucho de cada vez que nos reunimos con ella…y ella no lo sabe, pero para nosotros siempre será DANIELA CORAZÓN…porque ella siempre me llamaba así, ahora soy mamá de un precioso bebé, DIEGO, pero si tengo una hija algún día, que espero que sí, se llamará DANIELA. Aparte de que el nombre me encanta, es una forma de acordarme del día de mi boda (que fue tan precioso!!!) para toda la vida.