Recordamos el día que nuestra “wedding planner” nos dijo que no podría estar en nuestra boda, casi nos da un infarto!! Como equipo profesional con el que trabajamos nos dijo que otra compañera suya se haría cargo de los últimos preparativos y nos acompañaría en nuestro día, temblamos… y entonces apareció Daniela. Con su sonrisa y su simpatía nos cautivó en el primer minuto, con su profesionalidad, dedicación, delicadeza, manera de hacer las cosas… hizo de nuestra boda un día perfecto. No podría ponerla un “pero”…bueno o sí, que fue la única persona (a excepción del novio) que me hizo llorar ese día y me prometí a mi misma no hacerlo jajaja.¿Qué sí repetiría mi boda otra vez? Por supuesto, y querríamos tener a Dani a nuestro lado desde el primer momento. Gracias otra vez por tratarnos con tanto cariño, por dedicarnos todo el tiempo que necesitábamos con tu sonrisa que vale millones.
Un besote