Nosotros de casualidad conocimos a Daniela el día que fuimos a conocer la finca donde nos casamos meses después y fue lo mejor que nos podría deparar el destino. El apoyo y la disponibilidad los meses de preparación de toda la boda fue impresionante. Nos aconsejó, asesoró y resolvió todas las dudas que teníamos gracias a su gran experiencia. Nos sentimos como si tratásemos con un familiar, para mi fue como mi hermana, como mi dama de honor. Y que decir del día de la boda, tooooodo fue PERFECTO, según lo planeado meses atrás. Lo mejor de todo fue que cuando surgió un imprevisto lo solucionó tan rápido que nadie se dio cuenta y quedo como una divertida anécdota de la boda (que también es bonito recordar). Yo RECOMENDARÍA y de hecho, a día de hoy lo sigo haciendo, a Daniela como organizadora de la boda de cualquier pareja que quiera que su día sea de ensueño. Y desde luego si me volviese a casar, hablaría con ella sin dudarlo. No conozco a nadie mejor porque ha nacido para ayudar a las parejas a conseguir el día más maravilloso de sus vidas.